la petite poupée estaba sentada en una esquina soñando y soñando con ser la lluvia dominical, y viendo su vestido e imaginando ser la reina de un cuento de hadas adonde no exista el dolor ni la tristeza.
Siendo ella misma sin mas que pensar, representando a la rapunzel de pelo dorado esperando a su principe.
Viendo sus zapaticos dorados, creando universos a cada pequeño sonidito que hacia al mover su pie, esos pequeños genesis.
Prende su cigarrillo y en la punta ardiente es un volcan en una gran erupcion; mientras que su mente recrea esa accion, se oyen sonidos olvidados de los balcanes cada imagen que muestran esos sonidos crean colores y a su vez acciones desiguales pero a su vez similares.
Viendo su delicada mano que al igual de una muñeca intocable, espera un tren del que nunca va regresar,¿por que? se preguntara; pues muy simple y que la petite poupée no sabe, es que ella ya este en el mundo de los sueños.
Transbordara ese tren para ya nunca regresar adonde todo lo deseado se hara realidad, y sera la princesa de ese mundo de bucolicos personajes adonde nunca llorara.
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